En este libro, Marta Cebollada evidencia las condiciones injustas que caracterizan el trabajo del hogar remunerado en México: jornadas de más de ocho horas, falta de prestaciones y de acceso obligatorio a la seguridad social, salarios arbitrariamente precarios, pagos en especie hasta por 50% de sus remuneraciones y ausencia de registro de relación laboral.