Este libro aborda los problemas del sistema laboral mexicano: la distinción entre quienes trabajan en el sector formal, con las potestades aseguradas, y quienes lo hacen en la informalidad, desprovistos de derechos; la desigual administración de la justicia y la permanencia de barreras para obtener un empleo, derivadas del color de la piel, la apariencia física, la lengua y el origen étnico.