La palabra xenofobia tiene sus raíces en la Grecia antigua. En griego xenos significa ‘extranjero’. En la antigüedad xenos hacía referencia a quienes estaban fuera de la comunidad. Entendemos comunidad como una unidad social con lazos de tradición, de memoria, de herencia y con leyendas compartidas (Yankelevich, 2018). Las personas que estaban fuera de la comunidad podían ser quienes no hablaban griego, quienes no eran parte de la comunidad cultural o de la polis griega, quienes peleaban contra Grecia —como los troyanos— o los aventureros, así como quienes necesitaban refugio. Por su parte, phobos significa ‘miedo’, e incluso ‘pavor’ o ‘terror’. Por lo tanto, xenofobia es el ‘miedo, pavor o terror al extranjero’. Y, como veremos en este cuadernillo, el miedo al otro lleva muy frecuentemente a rechazarlo e incluso a odiarlo.