En los sistemas democráticos, y concretamente para las autoridades electorales, es indispensable seguir procurando mecanismos y procedimientos que tiendan a eliminar las barreras a la discapacidad, con la finalidad de que quienes se encuentran en esta condición puedan informarse y ejercer libremente su derecho al sufragio, así como a la participación política en las mismas condiciones que el resto de las personas electoras.